Gracias al pretratamiento con granallado y posterior recubrimiento en polvo, la superficie es extremadamente resistente a los golpes y arañazos, así como al aceite y los álcalis, los mejores requisitos para su uso en talleres y concesionarios de automóviles. Gracias a los soportes separadores, que se activan empujando el manillar para abrirlo y cerrarlo, los neumáticos y las ruedas se pueden mover rápidamente y, sobre todo, de forma ergonómica y sin molestias para la espalda. Hasta ocho neumáticos, cada uno con un diámetro de 450 a 750 milímetros o hasta 200 kilogramos, se pueden transportar de A a B sin dificultad. La solución ideal para el transporte de neumáticos.
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